Ruta mirador

EXPLORACIÓN 01
los secretos del bosque esclerófilo

PRIMERA exploración
3 de Julio 2020

Rao Caya

 

Sabemos que la vida en este lugar dependerá de las próximas lluvias y de las regulaciones legales con respecto al agua.

El actual código de aguas chileno multa a las personas con derechos de agua cuando NO utilizan toda el agua correspondiente a sus derechos. Lo que significa castigar al propietario de los derechos por dejar el agua donde está, su lugar natural. Está lógica es devastadora. La explotación de la naturaleza extrema. Como si el agua existiese para fines humanos, nada más.

Esto, sumado al calentamiento global está causando estragos en la zona central de Chile. En esta zona los científicos hace años están anunciando el avance de la desertificación. Las autoridades miran hacia otro lado. Incluso invierten en reforestar, pero muchas veces, estás «inversiones» simplemente se «secan». Por absurdo que parezca, muchas empresas, y aquí en Alhué se ha visto, cumplen con reforestar, pero una vez que se da el visto bueno, se abandona lo plantado, para ser comido por vacas o simplemente se seca. Un cumplir para los papeles legales. Un desastre para el bosque. Así avanza el desierto.

Agravando la situación, debido a la sequía, las plantaciones industriales realizan pozos cada vez más  profundos, secando las napas subterráneas que están por encima de esos pozos, aunque se encuentren en otros terrenos.  Todos estos factores están asestando un golpe feroz a la vida de los bosques de la zona central de Chile.

sequía


¿Bosque siempre verde?

En nuestra primera exploración subimos al cerro, a un lugar que llamaremos Mirador , pues desde aquí se puede ver en gran parte el Cajón de Pichi, lugar que alberga a nuestra localidad.

Al fin podemos observar la humedad en el ambiente. Nieve en las montañas y nubes bajas que penetran en los cerros.

Lamentablemente, el bosque siempre verde, ya no lo es.

El objetivo principal de esta primera exploración es observar y fotografiar el estado actual del bosque después de la brutal agresión de la sequía. 

El panorama no es muy alentador. Mucha vida renaciendo, ¡sí!, pero es sólo un verde temporal. Una humedad fundamental.  Siempre ha sido así en estos bosques, el verde de los suelos se mantiene sólo hasta que azota el verano nuevamente con temperaturas altísimas. Pero existían, hasta 2019, plantas y árboles que se encargaban de resistir y mantener el mítico bosque «siempre verde». Hoy después de la lluvia, podemos ver una inmensa cantidad de árboles completamente secos (muertos). Otros con algunas hojas verdes aún. Como es un fenómeno poco habitual, no sabemos si este mínimo verdor que resistió realmente significa la sobrevivencia de los árboles que quedan.

renacer


Celebrando la nueva vida. 

Muchas de las plantas que vemos renacer duran muy poco tiempo. El calor del verano las mata. Otras son devoradas por caballos y vacas. De todas formas podemos disfrutar de un espectáculo de renacimiento que llena de alegría el alma, y una suave sensación de esperanza. Más agua, más agua nos susurra nuestra voz interior.

Gracias a estos meses de nueva vegetación muchos animales, aves, insectos, reptiles y peces podrán resistir un nuevo ciclo de vida, pero no nos engañemos, hay menos flores, hongos, aves, sapos y vida en general en comparación con años normales. Esperamos tal vez ingenuamente la recuperación del bosque, aunque nuestro amigo Jorge De la Cruz, un hombre sabio del sector, nos dijo que en lo que nos queda de vida, no volveremos a ver el bosque como lo conocimos. Sí, así de dramática es la agonía de uno de los tesoros vivos más importantes de Chile.  

 

líquenes


Cuando llueve, unas costras de color verdoso café de pronto cobran vida, y crecen de forma mágica. Es un espectáculo de la resistencia. Dura lo que duran las lluvias. Memorable visión, que en estos años secos dura demasiado poco.